Espectadores y protagonistas

24.05.2017

Hemos practicado toda la vida el hecho de ser espectadores. Nos hemos sentado años y años escuchando a nuestros profesores, nos sentamos en butacas y asistimos a eventos, películas, series o teatro. Desde el sofá escuchamos a los políticos o a los tipos de las noticias, devoramos libros y libros que otros han escrito. Después criticamos, valoramos, recomendamos y puntuamos. "He aprendido bastante", "menuda pérdida de tiempo", "este profesor es una maravilla", "qué desastre"... y nos sentimos poderosos cuando se nos deja votar, lo que supone un refuerzo.
Si has sido espectador durante toda la vida, se ha podido crear una barrera interior, un bloqueo, que te separa de ese estar-al-otro-lado siendo tú el que creas y te abres. Con la mano en el corazón ¿Qué porcentaje de tu vida dedicas a ser espectador? ¿Te resulta cómodo?
Ahora fíjate en alguien a quien admires, ¿Dirías que era el protagonista de su vida? ¿Cabría la admiración si se hubiese limitado a ser espectador? Tal vez también fue equilibrando esa balanza que tiene en un plato ser espectador y en otro ser protagonista.
No propongo que dejes de disfrutar leyendo a Julio Cortázar o a tu escritor favorito, o haciéndote un maratón de capítulos de esa serie que te encanta, seguro que eso te aporta mucho, pero... juega también con tu parte creativa, cree en ella.
Siente la confianza de manera total ahora, no esperes más. Eres un ser humano perfecto, válido y merecedor. Tienes voz, tienes el derecho a abrirte, a compartirte. Tienes la opción y la oportunidad de desplegar tus alas, lanzarte al vacío, florecer, compartir tus dones, desnudarte, SER.
Permítete también ser el protagonista de tu vida.

© 2016 Pablo Fernández Olea
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar